Description
Figura que supo diferenciar totalmente su doble vertiente de hombre político y del comercial. Nunca ha usado una de estas facetas para beneficiarse de la otra. No se le podrá acusar de corrupción o cohecho. En tres épocas distintas se refleja su repugnancia a ser acusado de prevaricación por incrementar sus negocios con la prebenda de ejercer el cargo de alcalde de Aranjuez. Con una conciencia liberal, persona ilustrada, culta, es lógico suponer dial debía ser su postura ante los acontecimientos que culminaron con la Revolución de Aranjuez en 1808. Sus deseos debieron coincidir con los miles de vecinos que veían, con la finalización de las Jornadas del Real Sitio, cómo se cegaban indefinidamente sus medios de subsistencia.