Da a conocer la creación, desarrollo y desaparición de la Escuela Nacional de Instructoras Rurales “Onésimo Redondo”, controlada y dirigida por la Sección Femenina, así como la promoción y proyección de las mujeres que se formaron en ella.
El libro refleja cómo fue la enseñanza en Aranjuez durante la primera mitad del siglo XX, desde la creación del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, hasta el papel de las Juntas Locales de Enseñanza y acción de los inspectores de enseñanza.