Description
Los pioneros: 160 km/h y 307 Km de autonomía (1870-1906).
Hacía falta mucho ingenio para entender la energía eléctrica y su uso para transformarla en una fuerza que se pudiera utilizar en la propulsión de un “auto-móvil”. Unos lograron concentrar esta energía y almacenarla, otros dieron los primeros pasos para crear vehículos que la utilizaran para desplazarse, prescindiendo de la tracción animal.
Los primeros usuarios de los coches eléctricos fueron los taxistas que ofrecían un servicio de transporte público silencioso y limpio. Las carreras de coches, necesarias para el indomable espíritu del ser humano, ayudaron a mejorar sus componentes e hicieron evolucionar su tecnología, además de atraer espectadores y la atención de los medios de comunicación. Así, el coche eléctrico salió de su escondite para ser una alternativa válida al de gasolina.
Primer volumen de la colección de Historias del coche eléctrico.