El libro cuenta historias de mujeres que lloran hijos o ciudades y que llevan al monstruo que han de sacrificar en viajes por el tiempo y el espacio. En este mundo poético, la autora trepa las palabras como si fuesen árboles.
El poemario consta de 21 poemas breves en el que el lenguaje expresa desde una experiencia sensible la contemplación de las “variaciones estructurales” que constituyen los 42 cuadros que componen la Serie Malevich de Julián Casado.