Doce Calles presenta una serie de relatos cortos escritos por nuestros autores en tiempos de pandemia.
Mi casa, hoy no está abierta a los vientos. Es día de manta y acurrucamiento; día de contemplación y lecturas proféticas.
He guardado minutos de silencio. He puesto el Adagio de Barber de fondo y mi lazo del luto por todas las ventanas.
Mi casa es mi protección, es el refugio en esta guerra sin bombas ni amenaza nuclear. Solo se me pide estar aquí, al calor de una manta y un libro, llorando a veces, meditando otras; pensando con el corazón…
He puesto el lazo, pero también una flor en memoria de los que se han ido. Y yo, que siempre tenía velas… Me he quedado sin ellas para prender algo de calorcito minúsculo a la gigantesca desolación.
La rabia, la he tirado, la he quemado, la he expulsado… porque ya solo faltaba envenenar lo poco que queda limpio: Mi casa. Mi alma.
Las cicatrices están en otra parte. Allí donde mires, habrá una, pero estará lejos. Las mías son estas que dejo por escrito, como señal de una deuda pendiente con la vida; la vida cotidiana que dejé de vivir por pereza o por pensar que ya la viviría… otro día, otro año…
María del Mar Gómez Fornés, 1966, Guareña, lleva toda una carrera dedicada a los medios de comunicación, fue accésit y ganadora del Primer Premio Nacional de Periodismo “Francisco Valdés” en 2013 y 2014, respectivamente. Mar es fundadora de colectivo poético “UVÉRITAS” y autora de En el valle de las Flores, Tienda de Palabras, Azul Lejanía y Claridades. También escribe en su blog Son de Mar.
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